domingo, 16 de noviembre de 2008

Una reflexión

"No hay amigos: hay momentos de amistad" (Jules Renard)

sábado, 15 de noviembre de 2008

David Hasselhoff, ese visionario



La sociedad es injusta con sus genios, en vida. Hay una lista de ellos, Van Gogh, Kafka, el/los dibujantes de Mázinger Z (¿cómo no recordamos su/s nombre/s?), Robert Walser, y ahora David Hasselhoff. En una de las series de referencia de la historia de la televisión, "Los vigilantes de la playa", introdujo una serie de innovaciones que pasaron desapercibidas en su momento pero que han revolucionado el lenguaje audiovisual. Os dejo aquí una de ellas: ¿recordáis esos momentos videoclip en los capítulos? La acción se paraba y se escuchaba una canción, ilustrada con imágenes al ralentí de los vigilantes metiéndose mano en la playa, o corriendo con aquellos maravillosos salvavidas rojos. Con una clarísima influencia brechtiana, este elemento distanciador era un toque de atención inteligentísimo de Hasselhoff, que nos recordaba así que estábamos en una ficción, y lo hacía introduciendo una ficción (video clip) dentro de la misma ficción. La genialidad de David no ha pasado desapercibida: el otro día vi que hacían lo mismo durante una refriega del Duque y Cata en "Sin tetas".

No es el único hallazgo. Revisemos la serie, digo más, no olvidemos la herencia de nuestros clásicos. Ellos nos hacen mejores.

martes, 4 de noviembre de 2008

Obama vs McCain. Gran velada esta noche.



Es indiscutible: el mundo se juega mucho en los resultados de las elecciones de esta noche. Es obvio que estamos ante un cruce de caminos en la política internacional: el camino de Obama y el de McCain. No es tanta la diferencia esencial, pero existe.

Lo que es igual de indiscutible, y me llama la atención, es cómo se transforma en espectáculo hasta un acontecimiento como éste. Las radios, las televisiones de este país nuestro, e intuyo que no será el único, van a hacer un seguimiento exhaustivo de la pelea de esta noche.

El acontecimiento, además, se ha articulado desde los medios de comunicación como un guión de película de cine de Hollywood. Hay un bueno y un malo, pero el bueno tiene importantes elementos en contra para conseguir su objetivo. Y, por supuesto, lo que está en juego es vital (esto le da sentido a toda la estructura del guión). La pregunta no es ¿quién ganará? los espectadores tenemos otra pregunta (sugerida por el espectáculo que han montado los medios), y esa pregunta es: ¿conseguirá Luke Skywalker destruir la Estrella de la Muerte?, no es tarea fácil, Darth Vader amenaza con extender la oscuridad de la Fuerza por toda la galaxia y Obama parece tener importantes cosas en contra, aunque sus ideas son las que el orden mundial necesita, ¡y lo sabemos!

Yo creo que en el fondo no nos creemos la dramatización de los medios, pero nos sentimos confortablemente agradecidos con que nos envuelvan la realidad con un aire de peli de acción. Al menos, es más divertido que el decadente Gran hermano o acordarse de cuándo toca ir a sellar el paro. A falta de una guerra lo suficientemente interesante que televisar en directo, nos quedaremos esta noche en vela.

sábado, 1 de noviembre de 2008

OJOS


Las mujeres suelen mirar dos veces. Los hombres arrojan una sola mirada, larga.


Las mujeres mantienen a veces la mirada, con curiosidad, con el propósito de descubrir si están siendo engañadas. Los hombres, en esas mismas ocasiones, buscan con los ojos la aprobación o la sumisión del otro, o la fascinación de la otra.


Pero generalizar es equivocarse, por mirar de una manera demasiado amplia, sin valorar la individualidad. Sí, estamos acostumbrando a nuestros ojos a generalizar, como si quisiéramos reunir los miles de fragmentos que nos llenan la mirada todos los días. Queremos darle sentido a ese cajón de sastre que vomita el zapping. Un mundo psicótico, pero también narcisista, donde la púpila refleja nuestra propia pupila, complacida. Es casi obsceno, creo.


Los ojos de la pequeña Cristina se vuelcan sobre cualquier objeto que le rodea, para poseerlo con una mirada egoista. Cristina quiere empezar a dominar el mundo al que acaba de llegar, y ahí están sus ojos. Y los míos, para quedar suspendido en el tiempo mirándola


El ojo izquierdo le dice al derecho: "Oye, ¡no te veo!" El derecho responde: "¡Dios mío, yo tampoco!".